Celebran semana de la Palma de Cera en Salento

Con la siembra de 100 plántulas se iniciará la agenda programada por la Corporación Autónoma Regional del Quindío, CRQ, y la secretaría de Turismo y Cultura del municipio.

Funcionarios y habitantes han sido invitados a las actividades diseñadas con la intención de generar conciencia en la comunidad sobre la importancia de conservar el árbol nacional, considerado como el más alto del mundo y que tiene como promedio 100 años de vida, pero con un proceso de regeneración demasiado lento.

Funcionarios de la alcaldía y de la CRQ, además de los concejales locales y otras personalidades del departamento se encargarán de realizar la siembra en el parque Mirador de Salento.

Mañana especialistas sobre el tema de la corporación se encargarán de recorrer las instituciones educativas del municipio para ofrecer talleres a los estudiantes acerca de la conservación de la palma.

El jueves culminará la celebración con un desfile de comparsas que recorrerá las principales calles y en la que participarán los colegios y el cuerpo de bomberos. “Los estudiantes diseñarán su propuesta relacionada con la preservación y la relevancia del árbol”, explicó Mónica Rodríguez, secretaria de Turismo y Cultura.

En la tarde se realizarán las condecoraciones del concejo donde se hará entrega de la orden al mérito para exaltar la labor realizada por un quindiano. El evento estará acompañado de danza y música con la presentación del grupo Palma de Cera.

La importancia de la palma de cera

El loro orejiamarillo depende de la Palma de cera para poder vivir. Este árbol tiene una estrecha relación ecológica con el loro Orejiamarillo, ave críticamente amenazada de acuerdo a la Unión Mundial para la Naturaleza, Uicn, e incluida en el apéndice I de la Convención Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora, Cites.

Según datos oficiales de la Fundación ProAves, para el año 2005 sólo quedan 533 loros de esta especie en Colombia.

Esta especie es altamente dependiente de la palma de cera, porque encuentran en ella el alimento, un lugar de dormitorio y el espacio ideal para anidar. De allí la necesidad de conservar estas dos especies de flora y fauna.