Sevilla se enloqueció por unos días

200 jóvenes, disfrazados de saltimbanquis, payasos, niños traviesos y toda clase de personas “no normales” dieron vida al primer Festival de la locura organizado en el municipio de Sevilla en el departamento del Valle del Cauca. Toda la idea del festival fue concebida por el alcalde Óskar Salazar Henao.

El alcalde, que ha sido comparado por sus comportamientos con el excéntrico Antanas Mockus, decidió hacer una celebración a la locura como un medio de búsqueda de la paz. "La razón no ha sido capaz de acabar con la violencia, la oportunidad ahora es de la locura a ver si así somos capaces de hallar la paz" afirmó Salazar.

El Festival comenzó el viernes en la noche con una celebración bautizada “Noche de Amor y Música” y la lectura colectiva del Quijote en la Plaza de la Concordia. El día sábado el alcalde Salazar anunció la apertura del Hospital de Salud Mental Integral de Sevilla.

En la noche del sábado en la noche se realizó un evento muy peculiar, un gran número de habitantes del municipio se reunieron para cantarle al eclipse de luna vistiendo piyamas como trajes de gala.

El Festival espera convertirse en un punto de referencia para reflexionar sobre la situación del país, porque como bien dicen los sevillanos, “En Sevilla aseguran que en cada familia hay un músico, un poeta y un loco”.