Turismo colombiano camino a la reactivación
Son ya 16 meses de crisis los que completa el sector turístico en el país, tiempo en el que no solo el Coronavirus ha ocasionado millonarias pérdidas.
Colombia, que venía perfilándose como uno de los destinos de mayor crecimiento en el mundo gracias entre otros a la firma de los acuerdos de paz con las FARC y a los enormes esfuerzos de gobiernos anteriores por mejorar la seguridad, ve como día a día lo logrado en más de 16 años, se desvanece ahora por culpa de los bloqueos ilegales y los fuertes disturbios que se vienen presentando desde el pasado 28 de abril.
Más que coronavirus
Y es que tras varios meses de confinamiento a causa del Covid-19, y luego de haberse iniciado la reapertura de los vuelos en septiembre, San Andrés y Providencia se vieron afectados por el huracán iota, el mismo que dejó varios muertos y miles de familias afectadas, así como gran parte de la infraestructura de una de las regiones más turísticas del país.
Posteriormente, y tras el inicio del paro nacional, comenzaron las protestas y el vandalismo en el país, que no solo han costado muchas vidas, sino que han dejado una pésima imagen en el exterior y ha conllevado a la emisión de algunas circulares como la de los Estados Unidos que invitan a sus connacionales a abstenerse visitar nuestro territorio.
Días más tarde iniciaron los bloqueos que hoy tienen desabastecidas diferentes regiones y que han ocasionado de paso las cancelaciones de miles de reservas en vuelos y establecimientos de alojamiento, dos sectores que venían recuperándose lentamente.
Ahora, y tras lo vivido en ciudades como Barranquilla, Cali y Pereira, en el marco de tres encuentros de la Copa Libertadores de América, se esfuma la posibilidad de que Colombia sea sede compartida del evento deportivo más importante del continente, dándole una estocada adicional a la economía de Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla, y en especial a los hospedajes que recibirían las diferentes comitivas de las selecciones de fútbol.
A la crisis se suma la pérdida del grado de inversión del país y el alza en el precio del dólar, lo cual dificulta de paso la venta de planes turísticos al exterior, que venía creciendo gracias al turismo de vacunación; y la renuncia de dos importantes funcionarios del sector, el Viceministro de Turismo Julián Guerrero y la presidente de Fontur, Raquel Garavito, quienes dejaron sus cargos argumentando motivos personales.
Pero no todo es oscuro en el panorama del sector. Según ANATO, a mediano plazo la devaluación del peso colombiano podría ser beneficioso para la llegada de turistas internacionales, siempre que las condiciones de seguridad y movilidad puedan reestablecerse.
Ahora, Colombia busca con esfuerzo recuperar su imagen en el exterior a través de su participación en eventos como FITUR 2021 y con la designación de Marta Lucía Ramírez como nueva canciller, quien tendrá como primera tarea mostrar ante los organismos de protección de los derechos humanos, la realidad que se vive en el país.
A esto se suma ahora la decisión de los gremios, a través del Consejo Gremial, de solicitar a organismos internacionales como la OEA, la ONU y la CIDH, una veeduría que evidencie las extralimitaciones que la protesta ha tenido, desde el contexto de violencia, daño a bienes públicos y bloqueos en las vías nacionales.
Finalmente, ANATO confirmó la realización de la Vitrina Turística del 16 al 18 de junio, al tiempo que realizará un evento abierto al público en general y que buscará la reactivación económica de sus agencias de viajes asociadas.
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