Maravíllate por Boyacá

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Maravíllate por Boyacá
Diciembre 07 de 2015 - Héctor Ocampo. Travel Blogger

Gracias a que este departamento cuenta con diferentes pisos térmicos, existen muchas posibilidades a la hora de viajar y maravillarse con los hermosos paisajes y atractivos que ofrece el territorio boyacense.

En esta ocasión, gracias a una invitación de la Dirección de Turismo de la Gobernación de Boyacá, pude conocer un poco de la verdadera historia patria en el Puente de Boyacá, Tunja y el Pantano de Vargas, así como visitar algunos municipios que no conocía, como Aquitania, Cuitiva y Tota, que enmarcan el imponente Lago de Tota y su hermosa playa blanca.

Puente de Boyacá y Tunja

Puente de Boyacá

Nuestro primer día inició muy temprano, cuando cerca de las 8 de la mañana partimos desde la calle 170 al norte de Bogotá, con rumbo a uno de los emblemas más importantes de nuestra historia, el Puente de Boyacá, a casi dos horas de camino por una vía en excelentes condiciones.

A nuestra llegada, antes de visitar el puente y el altar de la patria, ingresamos al ciclorama en donde Julio Gómez, un historiador bastante preparado, nos narró detalladamente, ayudado visualmente de un enorme mural circular de más de 700 metros cuadrados, los momentos importantes de la carrera independentista de nuestro país, misma que finalizaría el 17 de diciembre de 1819, cuando el Congreso de Angostura decreta la creación de la República de Colombia.

De allí ascendimos a lo más alto del lugar en el que se encuentra el altar de la patria y desde donde se divisan el Puente, el Arco del Triunfo y las 123 banderas que identifican a cada una de las poblaciones del departamento.

Tras casi dos horas de recorrido y con la cabeza llena de información y de interrogantes sobre los supuestos “falsos históricos” que nos enseñan en los colegios, partimos rumbo a Santiago de Tunja, una de los ciudades con mayor patrimonio cultural y religioso de la nación, fundada en 1539. Aquí nuestra guía sería Nelcy López, una amable mujer, pero que nos hizo correr bastante, para poder cumplir con nuestro itinerario.

Capilla Santa Clara Tunja

Tuvimos la oportunidad de conocer el Claustro Santa Clara La Real, primero de las hermanas clarisas en la nueva granada y que abrió sus puertas en 1572. Es un lugar lleno de mística en el que tras varias intervenciones se han encontrado preciosos murales escondidos tras varias capas de pintura y cal, esta última utilizada para cubrirlos pues se creía que la sangre utilizada como materia prima, era la que ocasionaba la llamada peste negra.

Posteriormente se convertiría en el primer hospital de caridad del país y es por ello que al recorrer sus pasillos hay quienes aseguran sentir presencias espirituales. En sí es un lugar denso, pero colmado de historia, en especial en lo referente a la Madre Sor Josefa Francisca del Castillo y Guevara, reconocida por su misticismo y sus aportes literarios, entre los que se destaca “Afectos Espirituales”. Hoy en día se encuentra dividida en dos edificaciones, en una funciona el Museo Capilla y en la segunda la Fundación Escuela Taller, donde se forman los futuros portadores de saberes en oficios tradicionales, generalmente relacionados con la salvaguardia del patrimonio cultural.

Casa del Fundador Tunja

Nuestra siguiente estación sería la Casa del Fundador Gonzalo Suárez Rendón, ubicada frente a la Plaza de Bolívar y única existente en Hispanoamérica. En su construcción, a mediados del siglo XVI, se estima que participaron cerca de 3000 indígenas. Actualmente se ha convertido en un museo y su principal atractivo son las pinturas murales que se encuentran en la parte alta de las habitaciones con imágenes de animales exóticos. En el primer piso del lugar se encuentra la Secretaría de Cultura y Turismo de la Alcaldía Mayor y la Academia Boyacense de Historia.

La iglesia de Santo Domingo sería el último lugar que visitaríamos en el primer día de recorrido. Esta es una de las principales joyas arquitectónicas y religiosas no solo de Tunja sino de Colombia. Fue construida en 1560 y en su subsuelo se encuentra otra capilla con algunos pasajes que comunican con otras construcciones de la ciudad, pero el acceso al público es prohibido.

Finalizando la tarde partimos rumbo al Estelar Paipa Hotel y Centro de Convenciones donde pasaríamos la noche.

Pantano de Vargas, Pueblito Boyacense y Guatika

Amanecer en Paipa, Boyacá

Una nublada mañana sería el escenario con el que despertaríamos en el segundo día de recorrido por las Maravillas de Boyacá. Luego de un buen desayuno abordamos un bus con destino al Pantano de Vargas ubicado en el municipio de Paipa, en el que su principal atractivo es el monumento a los 14 lanceros, elaborado en 1969 por el escultor antioqueño Rodrigo Arenas Betancourt.

Esta obra rinde homenaje a los valientes hombres liderados por Rondón, quienes subieron la moral de las tropas de Simón Bolívar, cuando se creía que la batalla estaba perdida. Serían ellos los encargados de salir a combatir momentos después de que el libertador pronunciara la frase célebre “Coronel, salve usted la patria”. Cerca al monumento se encuentran el Museo de Vargas, una capilla y algunas tiendas de artesanías.

Pueblito Boyacense Duitama

A 30 minutos allí, uno de los lugares más representativos de la arquitectura del departamento. Se trata del Pueblito Boyacense, un conjunto residencial de Duitama en cuyo interior es posible apreciar construcciones típicas de diferentes poblaciones como Villa de Leyva, Ráquira, Monguí y Guicán.

Este lugar fue pensado para que los artistas del departamento tuvieran allí su residencia, pero por diferentes circunstancias, ese objetivo no pudo lograrse. Actualmente se construye una réplica del monumento a los lanceros del Pantano de Vargas.

Guatika Boyacá

Nuestra última visita del día sería a Guatika, un parque Zoológico ubicado en el municipio de Tibasosa, a 20 minutos de Duitama, reconocido por la producción de feijoa. Este, sin duda alguna, es un lugar que se debe conocer cuando se viaja por Boyacá, pues ofrece divertidas atracciones tanto para grandes como para niños, además de fomentar el respeto por los animales y la naturaleza, incluso aportando a la preservación de especies como los jaguares.

Tigres blancos, leones, jaguares, avestruces, monos, osos grizzly, venados, llamas y animales de granja, hacen parte de las especies que se pueden encontrar en Guatika, a la vez que se puede disfrutar de actividades como el canopy, el muro de escalar, la pesca o incluso recorrer una pista de buggies y cuatrimotos.

Caida la tarde y con una hermosa vista sobre el municipio de Tibasosa, nos dirigimos hacia Aquitania, donde pasaríamos la noche.

El Lago de Tota y sus alrededores

Playa Blanca Lago de Tota

Nuestro último día en tierras boyacenses no podría haber iniciado de otra manera sino disfrutando del amanecer en el Lago de Tota, el más grande de Colombia con más de 55 kms cuadrados y a una nada despreciable altura de 3015 metros sobre el nivel del mar (msnm).

Sin tiempo que perder, nos dirigimos a la mítica Playa Blanca a orillas del Lago de Tota, en Aquitania, una población reconocida por la arena blanca a orillas de este inmenso espejo de agua, y por las abundantes plantaciones de cebolla, que hoy incluso afectan el ecosistema.

A pesar de la altura y de las bajas temperaturas, era posible ver a uno que otro turista en vestido de baño retando las frías aguas del lugar. Otros bastante abrigados, preferíamos recorrer el lago en lancha, mientras nos contaban un poco de su historia y de sus bondades, ya que de este se sirven los acueductos de 10 municipios.

Parque Cuitiva Boyacá

Además de visitar el lago, aprovechamos para conocer los centros poblados de Aquitania, Tota y Cuitiva, en donde visitamos los parques principales en las que, además de los templos, se encontraban algunas obras como el monumento a la cebolla, el cedazo más grande del mundo elaborado con crin de caballo y una imagen de Bochica, maestro chibcha.

Una gran ventaja que tiene Boyacá es que sus municipios se encuentran bastante cerca unos de otros, y en un solo día, además de los mencionados anteriormente, también aprovechamos para conocer Iza, muy famoso por sus postres, y Firavitoba, un pequeño pueblito con una hermosa plaza central, adornada por coloridas buganvilias.

Antes de retornar a Bogotá pudimos disfrutar de las delicias gastronómicas que ofrece la Ruta de la Carne, un proyecto turístico liderado por la Gobernación de Boyacá y la Cámara de Comercio de Sogamoso y que busca promover los asaderos de la provincia ubicados en la vía que de Sogamoso conduce al departamento de Arauca.

Iglesia Firavitoba Boyacá

Boyacá no solo es uno de los departamentos con más municipios del país, es uno de los más biodiversos gracias a que en su territorio es posible descubrir lugares únicos como la Sierra Nevada del Cocuy, el lago de Tota (el más grande de Colombia), las aguas termales de Paipa e Iza, el desierto de Villa de Leyva, las Minas de Esmeraldas en Muzo, la decoración navideña de Corrales, el clima cálido de Moniquirá, además de escenarios llenos de cultura, religión, gastronomía e historia, pero sobre todo, de gente cordial, amable y sencilla.

Definitivamente hay que animarse a conocer este bello departamento y atreverse a descubrir las Maravillas de Boyacá.

Recomendaciones para viajar a Boyacá

  • Tenga claro si el lugar que va a visitar es cálido o frío para llevar ropa acorde al clima.
  • Tenga cuidado con los cambios de altura, ya que es común que algunas personas se mareen.
  • Prepare su estómago. La comida es abundante y muy rica.
  • No deje de probar las deliciosas arepas boyacenses.
  • No a todos los destinos se puede acceder en cualquier momento, así que asesórese de un agente de viajes.

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