Capurganá, Sapzurro y La Miel
Ubicado en el Caribe colombiano, Capurganá es un destino que despierta muchas sensaciones gracias a la combinación perfecta de playas, ríos, selva húmeda y cascadas, en pocas palabras, de aventura y descanso.
Nuestro recorrido inició el lunes 11 de noviembre hacia las 11:30 am, desde el Aeropuerto Enrique Olaya Herrera, en un vuelo charter de Searca vendido por Experiencias Travel, una operadora y comercializadora hotelera con sede en Medellín. Tanto maletas como viajeros fuimos pesados en el counter de la aerolínea. Las maletas no pueden superar los 10 kgs.
A pesar de los muchos rumores sobre los vuelos en avionetas, el viaje transcurrió en total normalidad, incluso el aterrizaje fue bastante tranquilo, tras una hora y cinco minutos de sobrevolar poblaciones como Unguía y Acandí, así como Bahía Colombia, en el Golfo de Urabá.
Una vez en Capurganá, las autoridades solicitaron nuestros documentos para validar nuestros antecedentes y dejarnos ingresar a este corregimiento que pertenece al municipio de Acandí, Chocó.
Día 1 del Viaje a Capurganá
Llegada al Hotel Tacarcuna Lodge
Junto a la Policía Nacional nos esperaba Jhony, empleado del Tacarcuna Lodge, quien tomó nuestro equipaje y nos guió hacia el hotel al que nos dirigíamos cuatro de los seis viajeros provenientes de Medellín en el HK-4038.
El Tacarcuna Lodge se encuentra al final de la pista del Aeropuerto Narcisa Navas de Capurganá. Allí nos recibió Paula Andrea, quien nos dio la bienvenida a las cabañas y nos enseñó indicó cuales eran nuestras habitaciones. La mía recibía el nombre de Huina, en honor a una conocida playa de Bahía Solano, en el Chocó.
Al ingresar me encontré con una cómoda habitación con una cama doble, dos mesas de noche y una mesa auxiliar, un organizador para ropa, aire acondicionado y baño privado, así como algunas instrucciones básicas para ser amigable con el ambiente.
El hotel cuenta además con zona de juegos para los pequeños, sala de televisión con mesa de ping pong y una renovada zona húmeda con turco, piscina para niños y piscina para adultos que se conecta con el bar.
Luego de conocer las instalaciones del Tacarcuna Lodge pasamos a disfrutar de un sabroso Pargo Rojo en el restaurante que lidera Don Héctor, un chef con 17 años al servicio de Hoteles De Costa a Costa, especializado en comida de mar, y que sin duda es uno de los mejores de la región.
Vuelta a Capurganá y visita a la piscina de los dioses
Cerca de las 3 de la tarde iniciamos un recorrido por las calles de Capurganá junto a Jheiler, un guía que nos acompañaría en todo nuestro viaje. Pasamos por el parque donde celebraban la independencia de Cartagena, luego transitamos por la inspección de policía, la iglesia, la calle del comercio y el muelle, para finalmente a la llegar a la playa que se encuentra frente al antiguo Hotel Almar y donde se reúnen la gran mayoría de turistas que visitan este paradisíaco lugar. En Capurganá no hay vehículos a motor, por lo que se puede caminar por las calles con toda tranquilidad.
Unos metros más adelante y tras cruzar una espesa vegetación a orillas del atlántico se encuentra la piscina de los dioses, una formación rocosa que en época de mareas altas se convierte en una piscina natural de agua salada. Allí hay una piedra bastante grande en la que los turistas acostumbran subir para tomarse fotos y apreciar el paisaje. Luego retornamos a la playa donde estuvimos por cerca de una hora, para finalmente llegar al hotel sobre las 6 de la tarde. Estuvimos en la piscina un par de horas, cenamos, algunos hicieron uso del bar libre y más o menos a las 9 de la noche, todos nos fuimos a dormir.
Día 2 del Viaje a Capurganá
Paseo en Bicicleta a Iracas de Belén
Nos levantamos cerca de las 6 de la mañana para recorrer la playa y tomar algunas fotos del amanecer y de los cangrejos que se pasean por las calles aledañas. Retornamos al hotel para desayunar unos deliciosos huevos rancheros y coger fuerzas para iniciar el recorrido en bicicleta a Iracas de Belén, donde se encuentra un hoyo soplador que época de crecientes lanza abundante agua. El viaje dura cerca de 30 minutos durante los cuales hay que atravesar en varias oportunidades el Río Capurganá. El paseo vale $15.000, algo así como 8 dólares.
El recorrido en sí es muy entretenido y no tiene mayor dificultad. Quienes no tengan la fuerza para cruzar el río en bicicleta lo pueden hacer tranquilamente a pié. Una vez se llega a Iracas de Belén, los turistas pueden tomarse fotos frente al mar, pararse junto al hoyo soplador e hidratarse. Eso sí, hay que llevar bebidas porque en el camino no hay lugar para comprar. En estas playas estuvimos por cerca de media hora para luego regresar al hotel, ducharnos y almorzar. Esta vez Don Héctor nos esperaba con un buen Róbalo Apanado.
Visitando El Cielo
Ya en las horas de la tarde iniciamos uno de los recorridos más frecuentados los turistas, el ascenso a El Cielo, un lugar donde se encuentra una piscina natural y una cascada de agua dulce y fría. Este viaje lo emprendimos en compañía de Manolo, el perro del hotel, bastante conocido por no querer a los pobladores de la zona y hacerse amigo solo de los turistas. A su paso todos los niños e incluso adultos de Capurganá nos abrían camino. Incluso otros perros se alejaban rápidamente.
Tras una hora de caminar por la vegetación y cruzar en repetidas ocasiones el Río Capurganá, llegamos a El Cielo. Allí se deben pagar $3.000 (1,5 dólares) para poder ingresar. La piscina, que tiene una profundidad aproximada de 2 metros en el centro, cuenta con polea para los aventureros. Cinco minutos más de camino permiten llegar a la cascada.
Día 3 del Viaje a Capurganá
En Sapzurro y La Miel
El viaje a Sapzurro es uno de los más esperados por todos los turistas. Aunque es posible hacerlo en lancha desde el Muelle de Capurganá, decidimos atravesar la montaña en un recorrido de aproximadamente una hora, no sin antes detenernos en El Mirador para tomar algunas fotos y de paso abrazar la Roca de los Deseos.
Al descender hacia nuestro primer destino y a pocos metros de la playa, nos desviamos a la Cascada de La Diana, un lindo paraje en medio de la selva húmeda que separa las dos poblaciones. Tras refrescarnos por cerca de treinta minutos, caminamos hacia el Muelle de Sapzurro donde abordamos una lancha para llegar a La Miel, primera población panameña en la que es posible disfrutar de Playa Blanca para caretear, tomar cerveza Balboa y probar la Cigua, una comida típica de la región a base de caracol. Ojo, no es apta para todos los estómagos.
En este lugar además los visitantes acostumbran tomarse fotos en el paso fronterizo y en el aviso de bienvenida a Playa Blanca. En el recorrido entre Sapzurro y La Miel, se pueden apreciar dos de las playas que fueron escenario del Desafío 2005 del Canal Caracol, antes de llegar a Cabo Tiburón.
Los visitantes aprovecharon además para realizar algunas compras en “el sanandresito” donde se pueden encontrar artículos para deportes acuáticos, ropa, lociones y bebidas alcohólicas. Una vez finalizada la jornada, cerca de las tres de la tarde, regresamos a Sapzurro para almorzar frente a la playa. En esta población nos encontramos algunos turistas extranjeros, un español y un catalán, que decidieron radicarse allí, cada uno por separado, con la intensión de alejarse del bullicio de la ciudad y el afán de sus agitadas ciudades. Sobre las cinco de la tarde regresamos a Capurganá. El recorrido, si no está incluido en su plan, puede costar alrededor de $60.000 (30 dólares).
Día 4 del Viaje a Capurganá
El Aguacate y Playa Soledad
El viaje en lancha que vale $60.000 (35 dólares) se inicia desde el Muelle de Capurganá, pagando $1.500 (1 dólar) para poder hacer uso de él. Son aproximadamente 30 minutos en los que se pueden observar algunas playas y pasar junto a la Isla de los Pájaros o Terrón de Azúcar, donde habitan muchas aves, en especial albatros y pelícano. Se recomienda llevar un silbato o pito para que las aves salgan de la Isla.
De allí pasamos a Playa Soledad, también conocida como Playa Alta en el Desafío 2005, donde es posible disfrutar de la playa y caretear, junto a la única tienda del sector. Se debe tener cuidado porque hay mucho erizo de mar. Yo recibí seis espinas en la rodilla derecha y aún hay dos que me acompañan, ya que no pudimos sacarlas ni con orina, como recomiendan los nativos.
Tras recibir mucho sol, y estar por un buen rato en el agua, decidimos partir rumbo a El Aguacate, donde esperaba un delicioso Pargo Rojo. Almorzamos en el restaurante que es atendido por una amable señora y su esposo, un exboxeador que no ganó una sola pelea, como él mismo cuenta mientras se ríe y hace movimientos de pugilista.
Bastante llenos por el almuerzo, algunos turistas decidieron tomar una siesta en las hamacas y otros decidieron ponerse a caretear. Yo me dediqué a tomar fotos.
Salimos para Capurganá cerca de las 3 de la tarde. Al llegar, medio pueblo vestía de amarillo y todos estaban sentados frente a los televisores viendo el partido amistoso en el que la selección Colombia derrotaría 2-0 a su similar de Bélgica con goles de Falcao e Ibarbo. Regresamos al Hotel para ver el final del encuentro y organizar nuestras maletas para el viaje de vuelta a Medellín.
Día 5 del Viaje a Capurganá
Comprando recuerdos y banana pasa
El día viernes me levanté algo tarde, pues estaba de cumpleaños. “Nada mejor que despertar el día del cumpleaños junto al mar”, me decía alguien del hotel. Salí a tomar algunas fotos y a comprar recuerdos para llevar a casa y seguir creciendo mí pequeño museo con artículos de todos los lugares que he visitado.
Me dirigí a la calle del comercio donde se pueden encontrar muchas artesanías hechas con conchas, así como molas, vestidos y pantalonetas de baño, equipo de snorkel, golosinas, bebidas, entre muchas otras cosas y a muy buen precio. Una buena compra es la banana pasa, un producto a base de banano deshidratado cubierto de chocolate.
Lo único costoso y escaso son los helados y las naranjas. Los primeros valen cerca de $8.000 (4 dólares). Las segundas no se consiguen ni para remedio. Incluso los hoteles no sirven jugo de naranja en los desayunos.
Al regresar al hotel los empleados del hotel, encabezados por Doña Yolima, la adminsitradora del Tacarcuna Lodge y que espera bebé para finales de año, me tenían como regalo de cumpleaños un cd con música tradicional chocoana y una tarjeta de felicitaciones firmada por todos ellos.
Sobre el medio día hicimos check-out en la recepción y partimos bajo un inclemente sol hacia el aeropuerto a esperar el vuelo proveniente de Medellín. Mientras unos descendían cargados de energía y con ganas de gozarse al máximo el viaje, otros subíamos cansados de descansar y felices por haber conocido uno de los lugares más hermosos y místicos de la geografía colombiana.
El vuelo de regreso fue bastante normal y sobre las dos de la tarde nos encontrábamos nuevamente en el Olaya Herrera de Medellín, abordando algún vehículo para enfrentarnos al tráfico de viernes en la tarde, ese que ya habíamos olvidado por completo gracias a las tranquilas calles de una población en el Caribe chocoano llamada Capurganá.
Recomendaciones
- Lleve abundante bloqueador y repelente.
- No coma todo lo que le ofrezcan. Algunas no son aptas para todos los estómagos.
- Trate de llevar agua a todas sus salidas.
- Recuerde que su equipaje no debe sobrepasar los 10 kgs de peso.
- Porte sus documentos cuando viaje a Sapzurro y La Miel
- Vea más fotos de capurganá, sapzurro y la miel
Datos Importantes
- El vuelo charter de Searca que cubre la ruta Medellín - Capurganá es vendido por Experiencias Travel.
- La experiencia no se improvisa. Alójese en el Hotel Tacarcuna Lodge de Capurganá que cuenta con más de 37 años de servicio.
- A Capurganá también se puede llegar en lancha desde Turbo o Acandí. Al primero se puede llegar por tierra y al segundo vía aérea con ADA. Cada viaje en lancha dura más de dos horas.